viernes, 23 de enero de 2009

(Al pastor, poeta y educador: Elías Osmín Miguell, in memoriam)


Me niego a creer tu muerte repentina,
me niego a creer que tu voz está dormida.
Tu voz de pastor –poeta …interrumpida
quedó, en la fresca hora matutina.

Hoy la alondra de tu poema trina,
cada verso que escribiste nos convida
a recordarte invicto sobre el homicida.
¡Guardaré tus poemas con fraternal estima!

Los niños te recuerdan en la escuela.
En la iglesia tu sermón se anhela
pues siempre predicaste con valor.

Pastor comprometido con la verdad,
Cristo fue tu amparo en la adversidad.
¡Descansa, junto a la fuente del Amor!

Por Vladimir Orellana Cárcamo.